“No hay mayor satisfacción que Su presencia…”

Probablemente eso es lo que David te hubiera dicho si le hubieras preguntado qué impulsaba su pasión por la vida. En este mundo, es natural encontrar diversión en el trabajo, la familia, los talentos o los pasatiempos; hay un lugar para eso. Pero hay una recompensa más profunda y mayor que pocos encuentran verdaderamente: la presencia del Señor. Hablando por experiencia, puedo decir lo mismo: ¡nada se compara con ella! La buena noticia es que puedes encontrar esta recompensa en la vida, ahora mismo, donde estás. Créeme, ¡no querrás perdértela por nada del mundo!

"There’s no greater satisfaction than His presence…"

That’s likely what David would have told you if you asked him what fueled his passion for life. See, in this world, it’s natural to find fun in work, family, talents, or hobbies—there’s a place for that. But there’s a deeper, greater reward that few truly find: the presence of the Lord. Speaking from experience, I can say the same—nothing compares to it! The good news is you can find this reward in life, right now where you’re at. Trust me, you wouldn’t want to miss it for the world!

¿Lo perdiste o te fuiste?

Cuando te enamoraste por primera vez, ¿cómo era? Tal vez hiciste todo lo que pudiste para perseguir y mantener viva esa llama. Y ahora hace frío… Jesús nos advierte amablemente que, si bien es fantástico realizar su obra, debemos tener cuidado de no descuidar nuestro primer amor: Él.

Did you lose him or did you leave?

When you first fell in love, how did it look like? Maybe you did everything you could to pursue and keep that flame alive. And now, it’s grown cold… Jesus gently warns us that while it’s great to carry out his work, we should be careful to not neglect our first love - Him.

¿Por qué dejaste de orar por eso?

Tal vez haya algo por lo que hayas orado una y otra vez, tal vez incluso hayas suplicado. Pero como no has visto una respuesta, te ha surgido la duda. Si ese eres tú, ¡no te desanimes! Queremos recordarte que Dios te escucha y conoce tus necesidades, tal como lo hizo con el ciego. ¡No te rindas, sigue llamándolo!

Why did you stop praying for that?

Maybe there’s something you’ve prayed about again and again—maybe even begged for. But since you haven’t seen an answer, doubt has crept in. If that’s you, don’t lose heart! We want to remind you that God hears you and knows your needs, just like He did for the blind man. Don’t give up—keep calling out to Him!

La oración no tiene por qué ser 24/7 pero…

No, la oración no tiene por qué ser 24 horas al día, 7 días a la semana, pero si tan solo supieras la fortaleza que viene de la oración constante y de reconocer que Dios está contigo siempre. Mira, Él espera devolverles a sus hijos lo que clamamos a Él, pero ¿le estamos permitiendo ser parte de nuestra vida diaria?

Prayer doesn’t have to be 24/7 but…

No, prayer doesn’t have to be 24/7 but if you only knew the strength that comes from consistent prayer and recognizing that God is with you always. See, He awaits to give back to his children when we cry out to him, but are we letting him be a part of our regular daily life?

¿Qué es lo que realmente hace que una iglesia sea un éxito?

Quizás creamos que el éxito de una iglesia se construye y organiza por manos humanas, pero eso simplemente no es verdad. ¡Dios es quien construye su iglesia y trabaja a través de su pueblo para mostrar su amor a los demás! He aquí por qué debemos tener cuidado de no glorificarnos a nosotros mismos…

What really makes a church?

We may believe that the success of a church is built and organized by human hands. But, that’s simply not true. God is the one that builds his church and works through his people to show his love to others! Here’s why we should be careful to not bring glory to ourselves…